Pereza

Estoy perezosa para publicar en el blog, pero las agujas y el ganchillo están al rojo vivo de tanto usarlos.
El gato me ayuda mucho a bloquear y despeluchar las labores.

 Este cuello puesto queda precioso además de abrigar un montón.

Teoria y práctica del hilado

En la última tertulia repartimos las madejas que habíamos teñido en Lastur.

Bajo la paciente batuta de Miren, dimos nuestras primeras zancadas en el arte del hilado, donde hay que coordinar las manos, las rodillas y hasta los dientes como nos decía entre risas nuestra profesora.